El
ojo es un
órgano que ha evolucionado para la finalidad de detectar la
luz. Se compone de un sistema sensible a los cambios de luz, capaz de transformar éstos en impulsos eléctricos.
Los ojos más sencillos no hacen más que detectar si los alrededores están iluminados u oscuros. Los más complejos sirven para proporcionar el sentido de la
vista.
Los ojos compuestos se encuentran en los
artrópodos (insectos y animales similares) y están formados por muchas facetas simples que dan una imagen pixelada (no imágenes múltiples, como a menudo se cree).